viernes, 23 de mayo de 2008

Ana II

Ana sueña sueños de azúcar,
algodones de azúcar pomposos,
que la vida, glotona, trata de devorarle.
Ella [Ana] se siente pequeña,
corre, lentamente, de una pared a otra,
simpre a punto de estrellarse.
Tiene miedo, de las sombras, de la soledad,
cierra los ojos y no ve,
la luz de las velas que preden a su alrededor,
para que no se pierda,
para que no choque la pared.
Es una muñequita de ternura,
inocencia corrompedora la suya,
esa carga de palabras, en la busqueda...
Busqueda de justicia al mundo,
de amor [ por amor ]
[ Quién lo entiende? ] [ Al amor ]
A través de la lente de su ojo captura,
[ al mundo ] para mostrarlo [ al mundo ].
¿Cuán ciego se puede estar para no ver semejante belleza?
Ojala pudiera yo, secar sus lagrimas azucaradas de vida.
Ojala fuera todo más simple y fuera yo lo suficientemente sabia y poderosa,
para ahorrarte, y borrarte, tanto dolor.
Ana esta acostumbrada, a hacer las cosas sola,
y entorna los ojos en la oscuridad.
Endulza de lágrimas la almohada,
la abraza y piensa que es su única amistad.
Si tan solo dejara, la pequeña Ana,
ser ayudada.
Existe la magia que buscas,
esta dentro tuyo, Ana,
confia en ello.
Despertate, levantate,
ya estas en el laberinto,
no dejes que el rey de los duendes,
te gane jamás.


07/III/07

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es mucho mejor relatado, y más aún por telefono en el silencio de la noche.



...perdón