Tantas cosas...

Tantas cosas quedaron por decir, por hacer...
Cuantas veces voy a caminar por la calle y arrepentirme de no haberte dicho...
Y que sí, fue porque me dieron ganas, pero fue muy reprimida las ganas...
Porque hubiera dado más, porque hubiera dicho tanto...
Es que te queria y no te lo dije por esas cosas de la vida, te queria mucho, tu simpatia compraba mi risa y me hacia gracia tantas de tus cosas...
No te idealiso, como hace tanta otra gente en otros casos, yo simplemente digo lo que no dije, que te queria, te queria mucho, y sí, queria...
Y que hubiera accedido a la aventura, tantas veces pense en aquellas palabras, en ese juego constante de inmadurez...
De todos, de toda la existencia azul, en el señido espacio de un abrazo dije, sí, degustar tu gusto y saber que se siente...
Lo dije mil veces, te extraño, pero más añoro el no poder decirte todo esto, aunque hacia mucho que no te veia, entre el juego de represiones y los tiempos a destiempo, convinado con la ausencia de abundancia y esa bronca que fue y ahora es más del no podes.
Me arrepiento de ese tenia ganas que no fueran las ganas que eran, porque ahora siento el vacio y la ausencia de no poder degustar el gusto...

Eso, necesitaba decirlo, sin decirlo, como siempre...

Además de las irremediables, poco controlables e insatifechas ganas de romper todo al rededor, de gritar a mil voces lo que alvergo dentro mio, y preguntarle a la existencia en si el proque de todo esto...

Y el porque de mi estupidez de no haberte dicho lo que me preguntaste mil y una vez, entre risas, juegos infantiles, de cosquillas fugaces y abrazos truncos, sabiendo su calidad de juego y que si no fuera por los hechos desechos que nos tienen hoy acá no diria jamás fuera de la intimidad de mi propio yo, tampoco lo digo tanto, pero ahora se vuelve importante, porque esta pendiente y jamás sera, porque nunca fue, entre las ocultas paredes de esta imaginación vuelve a proyectarse una y otra vez esa pelicula extraña donde reimos una y otra vez, entre charlas banales y chistes de plantas, entre desafios de ojos y palabras, en algún día... que no nos dejaron, nos robaron el futuro porque ya no quedaran tardes de charlas junto a un cafe, ni gaseosas entre alientos, ni peleas sobre amarguras, ni barrios que comen...
Todos los días un mar de vos inunda este barrio, haciendolo de mi un simple salvavidas que espero no llegue a hundir, se que sostenes mi mano, pero necesito que me des algo más, necesito tener algo con que ser salvavidas de otros y no caer en este mar salado, que me vacia la escencia... por vos...


Si tan solo una imagen reflejara el recuerdo de lo que nunca fue...